jueves, 1 de septiembre de 2011

¿Y dónde estan las horas?



Me desvelo de amor,
toda una noche, todo un día;
y el cariño asciende,
se multiplica el gozo por la vida.

¿Y dónde están las horas?,
mi reposo las ha olvidado, no las ha advertido.

Ocurrió que una mañana sin horas se ha presentado,
no son muchas y en verdad intimidan.
Una madrugada sin tiempo, con baches de horas,
quizás expliquen mi sueño evidente,
de que aquellas cosas que uno abraza con júbilo,
carecen de lugar en la historia,
que son eternas, inapelables.

¿Para qué las horas entonces?.

Tampoco el espacio estuvo presente esa madrugada,
no existe lugar sin tiempo,
y no existe el tiempo – no hace falta -,
cuando el amor es verdad,
y él yace ahí, a mi lado,
silencioso, contundente.

¿Para qué las distancias entonces?.

Soy un punto aquí,
en un plano fantástico que la vida te alcanza, te lega.
Soy la inescrutable presencia que apremia,
todo espacio y todo tiempo.


Demian