viernes, 2 de septiembre de 2011

Veo pero no te veo



Veo a través de mi ventana el rocío de la mañana,
los pinos altos,
la brisa entre sus ramas,
el frío calando los huesos de un perro triste,
la tierra absorbiendo las gotas de una canilla vieja,
y un cielo de enormes nubes hinchadas a punto de estallar.

Veo en mi cocina el mate amargo,
y el rostro fatigado de mi padre,
sus castigadas manos de tanto ajetreo,
sus pinturas, su radio y esos pocos sueños que aún ejercitan su memoria.

Veo todo un invierno crudo en mi cocina,
veo la mesa y las sillas que a mi niñez pertenecen,
los mosaicos que constituían mi Universo, que como todo termina,
que como todo muere.

Recorro el pasillo de la casa del niño,
y veo las horas de juegos, de ocio divino,
veo en el rincón mi pasado,
y un patio blanco, territorio de múltiples faenas, solo y vacío.

Veo de la Tierra a la Luna,
veo el país del oro,
veo los robot y el imperio.

Veo todo,
veo, pero no te veo.


Demian

Cuadro: Roberto Pedro Panello.