lunes, 4 de junio de 2012

La restauración




Sin pincel
y la vida como lienzo,
en parques,
de curvas
que se estiran con paisajes otoñales.


En la cama,
de tejidos blandos,
recostados, 
allí mismo, con el rojo
de tus besos en mis labios
me dabas vida.


Y tonos pastel,
melancólicos,
fundidos sobre mi,
contemplando mi ausencia,
mi desconocido castigo,
lentamente amontonaban años y reproches. 


Agrietado el lienzo,
descolorido por el tiempo,
y la ignorancia impúdica de mi ausencia,
el pulso intácto de mis augustos sueños,
sueñan una vez más...


las curvas que proyectan tus manos,
la luz que pinta tu sonrisa
y el rojo de vida de tus besos.


Demian