miércoles, 14 de noviembre de 2012

El rayo de tus ojos bellos





Ángel dulce, el dulce nombre en tu boca,
cuya palabra es flor.
Flor y corazón,
mi flor, alma feliz,
rayo de tus ojos bellos,
ámbar y néctar vivo.

Frágil y luminoso,
abrazado a la sombra joven,
contemplando los días felices,
sabes de mis deseos sin número;
rayo de tus ojos bellos,
ámbar y néctar vivo.

Cuando llega la hora;
cuando, sonriendo a mi ternura,
apoyando mi frente en tu hombro,
como perfume de flor;
entonces es cuando digo:

"Este rayo de tus ojos bellos
ámbar y néctar vivo,
abrirá nuevamente el cielo".

Demian